Una bomba de aire (pulmones) envía el aire a través de un tubo. Dicho tubo tiene en su sección final un dispositivo que vibra cuando lo atraviesa el aire (igual que lo harían las cuerdas vocales). La vibración del aire se propaga a una cámara de resonancia formada por un tubo de silicona que simula ser la garganta. Al accionar los mecanismos el tamaño y la forma del tubo cambia, dando lugar a los diferentes sonidos. Si prestáis atención al vídeo veréis que hay hasta una lengua mecánica. También hay una nariz de material más duro que termina de simular las fosas nasales para conseguir determinados sonidos como "m" y "n".
El robot es incluso capaz de estimar el movimiento necesario para producir sonidos que no conoce y aprender escuchando los sonidos que produce.
El siguiente paso en la evolución del robot según sus desarrolladores es añadirle dientes para conseguir sonidos como "f" y "s".
1 comentario:
Ostras.... Alucinante. Joder lo que inventan, da miedo.
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